En este nuevo caso clínico, el Dr. Amarouche presenta la gestión de una extracción e implantación inmediata en el sector posterior mandibular, en un contexto anatómico exigente. El objetivo es preservar los tejidos garantizando al mismo tiempo una estabilidad primaria óptima, paso clave para el éxito implantológico a largo plazo.
El protocolo destaca la combinación del implante iBone® E, seleccionado por su capacidad para anclarse eficazmente en situaciones post-extracción, y del Profile Designer iPhysio®, utilizado para guiar la cicatrización de los tejidos blandos y facilitar la temporización protésica. Este caso ilustra un enfoque riguroso, que permite combinar la eficacia quirúrgica con una preparación óptima para la restauración final.

PASO 1 – SITUACIÓN INICIAL
El diente 46 presenta un daño irreversible, con infección y pérdida de estructura que hacen imposible su conservación. Se indica la extracción en el marco de un protocolo de implantación inmediata, con el objetivo de restaurar rápidamente la función masticatoria y limitar la pérdida de tejidos.
El análisis radiológico preoperatorio confirma un volumen óseo residual suficiente para considerar una extracción e implantación inmediata. La posición de las estructuras anatómicas cercanas, como el nervio alveolar inferior, se evalúa cuidadosamente para garantizar una colocación segura y predecible del implante.

PASO 2 – PREPARACIÓN DEL SITIO IMPLANTARIO CON CIRUGÍA GUIADA IBONE®
La perforación axial se realiza directamente a través del diente residual. Esta técnica aprovecha las raíces como referencias anatómicas, garantizando una guía óptima en la perforación y un alineamiento preciso del eje implantario según las exigencias protésicas.
Este protocolo asegura una inserción adaptada a la restauración futura, respetando la trayectoria ideal para la carga oclusal y la función.

PASO 3 – EXTRACCIÓN ATRAUMÁTICA
Tras la perforación axial, las raíces restantes, ya seccionadas y debilitadas, se extraen con un enfoque atraumático. Esta técnica busca preservar la integridad de las paredes óseas, en particular las corticales vestibular y lingual, esenciales para la estabilidad del implante y el resultado estético final.
Una extracción minuciosa minimiza los traumas tisulares y limita la reabsorción ósea postoperatoria, ofreciendo un entorno ideal para la osteointegración inmediata y la cicatrización de los tejidos blandos periimplantarios.

PASO 4 – COLOCACIÓN DEL IMPLANTE IBONE® E EN POSICIÓN 46
El implante iBone® E (4,3 mm x 6,2 mm x 10 mm) se inserta en el sitio preparado sin estrés óseo. Gracias a sus espiras activas, proporciona un anclaje eficaz en las corticales vestibular y lingual, asegurando una estabilidad primaria inmediata, indispensable en este tipo de protocolo.
La estabilidad obtenida garantiza la fase postoperatoria y crea condiciones óptimas para la osteointegración.

PASO 5 – GESTIÓN DEL PERFIL DE EMERGENCIA CON IPHYSIO®
El defecto óseo periimplantario se rellena con el sustituto óseo S1 Dental Medpark, destinado a preservar el volumen alveolar y apoyar la regeneración ósea alrededor del implante. El diseño del implante iBone, caracterizado por un cuerpo estrecho y espiras anchas, crea un espacio de cicatrización entre el sitio de perforación y el implante, favoreciendo así una osteointegración óptima.
A continuación, se coloca un Profile Designer iPhysio® C1 para guiar la cicatrización de los tejidos blandos y estabilizar el sitio quirúrgico. Se añade composite fluido para favorecer el cierre alveolar, estabilizar el coágulo y mantener los tejidos blandos alrededor del iPhysio®.

RESULTADO FINAL
La radiografía postoperatoria muestra una cicatrización favorable del sitio implantario. El implante iBone® E está perfectamente estabilizado en las corticales, con un buen mantenimiento de los volúmenes óseos.
El Profile Designer iPhysio® permanece en su lugar, preservando el contorno gingival y guiando la cicatrización de los tejidos blandos en preparación para la fase protésica. Esta temporización protésica pasiva contribuye a estabilizar los tejidos y preparar un entorno óptimo para la siguiente etapa del tratamiento.